3 películas de animación infantil diferentes que vi de mayor

No es que peine canas, pero una ya tiene una edad. Una edad en la que se supone que no ve películas de "dibujos". A mi me encanta el cine de animación. y, cuidado, porque no todo lo que es animación es para niños; ése es un mito que hay que romper. Pero hoy sí voy a hablar de películas de animación para niños que he visto de mayor y que por una razón u otra me han dejado un bonito recuerdo. Así que, tanto si tenéis peques como si no, si sois de corazón un poco tierno y os gusta reconoezcar con el niño o la niña que hay dentro de vosotros puede ser una buena idea pasar un rato viendo alguna de estas películas.

Nocturna

Empiezo por una película que creo que en su momento pasó un poco desparecibida y es una pena, ya que es un filme de nuestro país de 2007, firmada por Adriá García y Víctor Maldonado.
El punto de partida de la historia es el misterio de la noche, por qué ocurren las cosas que ocurren y de dónde vienen los miedos infantiles a la oscuridad. Es delicada y preciosa, pero con un toque de acción.



El libro secreto de Kells

Me paso al 2D con esta curiosa película un poco alejada de lo convencional. La historia se centra en la vida de un niño que convive con los frailes de la Abadía de Kells, cuna del famoso Libro de Kells, un manuscrito con maravillosamente ilustrado en el pueblo de Kells (Irlanda) y que ha resistido al paso del tiempo. De hecho, es posible verlo expuesto en la biblioteca del Trinity College en Dublín. Probablemente esta película no sea para todos porque es diferente de los cánones actuales: el diseño de los personajes es bastante plano (cosa que a mi me gusta porque creo que homenajea la forma de ilustrar de la época que retrata) y la acción es algo lenta para lo que estamos acostumbrados hoy en día. Sin embargo, es una pequeña joya premiada con una nominación a los Óscar en el año 2010.


Un monstruo en París

Seguimos en Europa (que toda a animación está en Japón o en Estados Unidos) con esta película francesa. Un monstruo en París también pasó desapercibida. La historia tiene pequeñas reminiscencias de El fantasma de la Ópera. Es una película entretenida, sin grandes pretensiones, pero muy agradable de ver y con bonitos mensajes sobre cómo no hay que dejarse engañar por las apariencias. Bajo la piel de un supuestro monstruo puede esconderse algo maravilloso... ¡y no digo más!