El 20 de Noviembre es el Día Universal del Niño ( y de la niña :D). Es un "día de", o sea, un día que se ha consensuado para que al menos una vez al año nos acordemos de los niños y de nuestra obligación de proteger la infancia... Porque ellos son el futuro, son el mañana, sus cabecitas y corazones maman lo que les transmitimos y adaptan, cambian y mantienen las cosas...
Por desgracia, no todos los niños del mundo están en iguales condiciones. Los hay para los que, simplemente seguir respirando es casi un milagro. Otros serán explotados en su indefensión. Otros niños, aburridos en la inmensidad de la abundancia, simplemente no encuentran estímulos.
Es una lástima pensar que hay tanto potencial que se desperdicia. Cada niño es una potencia en sí mismo. De amor, de creatividad, de imaginación, de ciencia...
Cuando pienso en los niños y niñas del mundo siempre recuerdo mis viajes y cómo, vayas donde vayas, los niños ríen casi igual y ante las mismas cosas. Hace algún tiempo un amigo tuvo durante un verano a una niña (creo que de Rusia, no lo recuerdo bien) y a los cinco minutos aquella niña y su propia hija ya se entendía perfectamente, aunque ninguna conocía el idioma de la otra. Era precioso verlas jugar juntas y comprender que es posible superar las barreras y entenderse... Al menos cuando eres niño y no tienes prejuicios.
Algunas partes de nosotros deberían mantenerse siempre así. Inocentes, hambrientas por experimentar y descubrir cosas, flexibles... Por eso, entre todos, debemos poner granitos de arena (cada uno el granito que pueda) para proteger a los peques de todo el mundo :D
En el Día del Niño, celebramos su alegría y curiosidad. Los juegos didácticos son fundamentales para su desarrollo cognitivo y emocional, potenciando su aprendizaje de manera lúdica y divertida. ¡Fomentemos el juego y la felicidad en su día especial!
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