Nunca es el momento, ¿os suena? Nunca tenemos tiempo suficiente. Nunca podemos organizarnos. Nunca podemos hacer ese esfuerzo. Aún no estoy preparada.
A veces nos pasamos mucho tiempo esbozando, dibujando en nuestras cabezas algo. Tenemos ideas apuntadas en pequeñas libretas. Proyectos guardados en el cajón del escritorio o la mesilla. Sueños escondidos en el corazón.
Y no nos damos cuenta. Pero así, como caminando de puntillas, el tiempo va pasando.
A mí también me ocurre. De hecho, contínuamente. Soy víctima de mis múltiples intereses, aficiones y hobbies, laborales y personales. Además de mi pésima organización de tiempo (lo sé, lo reconozco). No llego a todo, me parece imposible. Así que al final he llegado a la conclusión de que uno tiene tiempo en realidad para lo que le da la real gana. Así de simple. Si te apetece hacer algo, pero ese algo se queda una nube, en una idea sin desarrollar, en un dibujo a medias... significa que hay otra cosa, proyecto o persona a la que le estás dedicando ese tiempo. Y eso está bien, de verdad que sí.
Pero si de verdad, de corazón, quieres hacer algo... tarde o temprano tienes que lanzarte a la piscina. Porque, sea lo que sea, te lo aseguro, nunca será el momento. Por una cosa o por otra. Así que si de verdad lo quieres, deja de pensarlo, deja de hablarlo, deja de esbozarlo y ve a por ello. Empieza a hacerlo :)
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