Por mi trabajo muchas veces hago borradores, esbozos, escribo cosas mientras hablo por teléfono, hago garabatos... Conclusión: gasto mucho papel. Intento gastar el menor posible y para ello desde hace años aprovecho cada esquina de folio y cuando hago pruebas de impresión aprovecho las dos caras... Pero todo me parece insuficiente. Aunque quienes deberían concienciarse de este tema son las empresas (y hablo con conocimiento de causa), estos pequeños cambios de actitud de cada uno de nosotros en casa, en el trabajo y en el cole creo que pueden ser muy positivos.
El caso es que llevo tiempo con ganas de ir un paso más allá y hacer hacer mi propio reciclado para proyectos que ya os contaré. El otro día investigaba este tema y econtré este bonito video que lo explica fenomenal y ya estoy preparándome para la ofensiva :)
Esta idea me parece chulísima para una boda.
Creo que además puede ser una bonita actividad para hacer con niños y crear papeles increíbles mientras aprenden que muchas cosas pueden tener una segunda vida para optimizar los recursos que hay en la naturaleza, que son finitos.
Este vídeo de @arketipo seguro que os sirve de inspiración; a mi me ha encantado :D
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